Tenía la manía de tatuarse, y ya no le quedaba sitio libre: tenía tatuajes entre el pelo y tatuajes en las uñas de los pies. Aquél hombre era un cosmorama o un poliorama. Tenía en la uña pequeña del dedo pequeño del pié la visión de Constantinopla. No necesitaba viajar. Llevaba todos los viajes en él. Conducía el mundo sobre su piel. Los médicos sabían situar sus dolores como no se sitúan sobre ningún enfermo.http://www.luispita.com/2005/08/el-hombre-ms-tatuado-del-mundo.html